Impresionante Datos sobre 1 Corintios 2 14 contado por un experto

1 corintios 2 14

“Empero Dios nos lo reveló á nosotros por el Espíritu” (v. 10a). Aunque nuestros sentidos o intelectos no pueden discernir los misterios de Dios, sí tenemos la posibilidad de conocerlos por medio de la revelación. Dios nos ha mostrado lo que no podíamos ver por nuestra cuenta, y lo ha hecho por medio de su Espíritu Santurrón que vive en nosotros. No tenemos la posibilidad de entender por nuestro intelecto lo que “Dios ha listo para aquellos que le adoran” – la gracia y la salvación que ofrece de forma gratuita a quienes se le acercan en fe. Nosotros que somos llamados a predicar el Evangelio debemos escuchar cuidadosamente lo que Pablo afirma aquí.

Solemos pensar que no podemos hacer llegar el Evangelio efectivamente si no usamos lenguaje e historias del kosmos – el mundo que de forma frecuente se opone a Dios – Hollywood, la televisión, y otros tipos de prensa secular. El ejemplo de Pablo de una predicación centrada en Cristo y en la cruz nos llevaría en otra dirección. No sé si él apoyaría el uso de este lenguaje y estas historias, pero sí es seguro que los haría secundarios al lenguaje y las historias de la Biblia. Como veremos mucho más adelante, ciertos de estos cristianos corintios vivieron la pirotécnica del Espíritu al charlar en lenguas. Este es un don válido, pero causó que muchos cayeran en el orgullo espiritual (capítulos 12-13). Pero si Pablo no usaba fuegos artificiales para decorar su predicación, Dios proveyó la pirotécnica del Espíritu con apariencia de una “demostración del Espíritu y de poder” (v. 4b).

Corintios 2:14

No usó ninguna de las habilidades humanas que los helenos tanto apreciaban. Simplemente les charló de “Jesucristo, y á éste crucificado” – y con eso bastó. El hombre no espiritual no siente las cosas del Espíritu de Dios, ya que son necedad para él y no puede conocerlas, por el hecho de que solo se pueden enjuiciar según el Espíritu. En un plano puramente humano el hombre no capta las cosas del Espíritu de Dios, por el hecho de que son para él necedad; y no puede conocerlas, porque sólo tienen la posibilidad de ser examinadas con criterios espirituales.

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Pero el hombre natural no capta las cosas que son del Espíritu de Dios, pues para él son locura, y no las puede saber, por el hecho de que se deben discernir espiritualmente. la que ninguno de los mandatarios de este mundo conoció, porque si la hubieran popular, nunca habrían crucificado al Señor de gloria. No obstante, hablamos sabiduría entre los aperfectos; y sabiduría, no de este planeta, ni de los príncipes de este planeta, que mueren. B. Los oyentes mismos determinan si el evangelio es para ellos olor de vida para vida o si es olor de muerte para muerte. sino el Espíritu que es el único que tiene ingreso a ella y nos la puede dar a conocer, por eso solo mediante el desarrollo y disciplina espiritual a la que se somete de manera voluntaria el creyente puede lograr a discernir el pensamiento o la cabeza de Cristo.

• Que hombre conoce las cosas del hombre sino su propio espíritu que está en unidad en él, de igual manera el Espíritu Santo que habita en unidad con el Padre puede conocer la esencia de Dios que está en sí mismo.

1 corintios 2 14

“Y ni mi palabra ni mi predicación fue con expresiones persuasivas de humana sabiduría , mas con demostración del Espíritu y de poder; Para que vuestra fe no esté establecida en sabiduría de hombres, mas en poder de Dios” (vv. 4-5). Lo cual también hablamos, no con doctas palabras de humana sabiduría, mas con doctrina del Espíritu, acomodando lo espiritual á lo espiritual. Pero el hombre animal no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, pues le son locura; y no puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

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En verdad, en verdad os digo que si alguno almacena mi palabra, no verá nunca la muerte. Pues la necedad de Dios es más sabia que los hombres, y la debilidad de Dios es mucho más fuerte que los hombres. Por el hecho de que la palabra de la cruz es necedad para los que se pierden, pero para nosotros los salvos es poder de Dios. El escarnecedor busca sabiduría, y no la encuentra, pero para el hombre comprendido el saber es fácil. El que no es espiritual no admite lo que viene del Espíritu de Dios porque le parece una tontería. No puede comprenderlo por el hecho de que eso debe juzgarse espiritualmente.

Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, por el hecho de que para él son necedad, y no puede comprenderlas porque se han de discernir espiritualmente. No obstante, Pablo no dependía en su intelecto y sofisticación – su sabiduría humana – para proclamar el evangelio. En vez, él y sus compañeros proclamaban las expresiones que el Espíritu Santo les había entregado. Lo que él narraba a la gente no era de su invención o el producto de su experiencia, en vez, era un don de Dios – la revelación.

Dios da su Espíritu a los cuales se le aproximan en fe y ese Espíritu hace posible que la persona de fe “conozca lo que Dios nos ha dado” . En este momento, habiendo usado el ejemplo de los cristianos corintios para probar la diferencia entre la sabiduría humana y la de Dios, Pablo vuelve a predicar para seguir realizando este contraste. Pablo llegó a Corintio anunciando “el testimonio de Cristo.” Es bien difícil imaginar una obra más bien difícil y más magnífica. Aún nuestros mejores científicos se esfuerzan por entender los misterios del átomo. Quitan capas una tras otra solo para revelar más complejidades dentro de las cosas que Dios creó – pero no tratan de quitar las capas que revelarían a Dios mismo. Reconocen que esa labor va alén de sus habilidades y aparatos científicos.

Pero en ningún rincón de las Escrituras se aplica un nombre personal al espíritu santurrón. En la segunda una parte del verso, “pero él no es juzgado de nadie”, aparentemente Pablo alega que los corintios no tienen la posibilidad de juzgarle, pues aún hacen sus juicios de conformidad con la sabiduría terrenal, según los cánones de este planeta. Pablo recurre a una analogía, señalando la semejanza que existe entre Dios y su criatura , con las limitaciones que corresponden, ya que hay bastante contrariedad a fin de que el hombre conozca sus motivaciones más íntimas, y más aún, la cabeza de Dios. Cita a Isaías para fundamentar que el plan de Dios, no fue comprendido, ni razonado, ni configurado por el hombre , sino es un plan, un propósito de Dios de bendición para el hombre, a los que le adoran, y con arreglo al versículo 7, es para la gloria del hombre. Esto es, la sabiduría que se vivía en esa sociedad excluía a Dios y como resultado había llevado a divisiones y enfrentamientos en la iglesia.

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